Monday, February 15, 2010

Aqui

Una vez más, de vuelta por estas cuatro paredes desgastadas. El suelo polvoriento bailaba con el viento ocultando así el rastro de mis pisadas. Un vago recuerdo pasaba por mi mente haciendome pensar que una vez había estado aqui. Sin embargo no recordaba ni una cara. Las paredes llenas de crateres contaban la historia de algo que sucedió en algún lugar remoto. Tanto tiempo sin sentir y sin pensar en que debo sentir y tu con esa sonrisa cínica me revuelves todos los muertos de mi corazón. ¡No te lo permito! No señor, ni tu ni nadie. Ni tu, ni nadie. Desplomada en el polvo, arrastrando mi entumecido cuerpo, trago el sabor amargo de tu compañia. Eras tu quien querias esto, Eras tú quien pensaba en mi. No obstante, el día que te enterré para nunca volverte a ver fue el día en que me convertí en ti. Obstinada, orgullosa, fría, cortante, HIPÓCRITA! ¿A quién engañas? Eres más que un debil recuerdo de humanidad y un desesperado canto a la feminidad. ¡HIPÓCRITA! ¡MENTIROSA! Mendiga de tu propia opinión. Vergüenza te debería de dar, pues después de ti, aprendí a ver más alla.