Friday, July 04, 2008

Los años

Todo el pueblo se alegró al ver a la doncella. Los pájaros cantaban hermosas melodías. Los niños corrían y jugaban frente a la plaza donde seria la fiesta. Habían pasado ya ocho años desde la tragedia. Nadie quería recordarlo. La joven se alistaba para dar comienzo a la solemne celebración. Los hombres reian y las mujeres tambien, todos esperaban este día con muchas ansias. El pretendiente lloraba de emoción mientras su sequito lo consolaba. Había llegado el dia que todos los del pueblo esperaban, era la unión de dos tortolos enamorados. El ministro habia llegado y poco a poco todos se iban acomodando. La orquesta inicio la ceremonia con la marcha nupcial. Se pararon y miraron a la nerviosa novia desfilar. Todos sabian que esta pareja duraria años largos y sonreian. Era un hermoso día. Cada paso que la joven daba aumentaba la tensión de aquellos invitados, solo se oian los pasos fuertes de aquellos que caminaban como para no llegar. Un silencio profundo lo seguia cuando al fin la joven alcanzó aquel altar. El ministro comenzó hablar, "Estamos aquí reunidos en la presencia de Dios y de estos testigos para solemnizar ante el Todopoderoso, y en el nombre de nuestra santa religión, el contrato de matrimonio que este hombre y esta mujer desean realizar"... Los enamorados se miraban fijamente, más ella no estaba presente, sus pensamientos se habian elevado. El viaje realizado fue como un abrir y cerrar de ojos, ella se encontraba frente al hombre que siempre amo y no conocio. El amor es un fuego intenso que solo se calma cuando encuentras refugio en los labios del amado. Que hermoso hubiese sido casarse con quien realmente amé, pensó la joven turbada. ¡Pero que digo y a donde voy si hoy me casó con el hombre que nunca me dejo ir! De pronto intento regresar a su boda, enfocarse en lo que realmente importaba, mas no pudo. Se elevaba sin cesar, y no encontraba como virar. Entonces vio a ese hombre entrar por la puerta de la catedral, ese hombre que la había dejado y que nunca más había vuelto a ver. Todos se alteraron y el novio empezo a llorar. Ella miraba a ese hombre que se habia atrevido a volver y le dijo ¿que buscas conmigo? El hombre la miro muy calmado y le dijo he venido por ti, siempre te ame. El caos se habia vuelto cada vez peor las damicelas corrian hacia ella, mas por un segundo ellos sentian calma. El novio arrastrado por el piso gritaba pidiendo una explicación. El día que tanto esperaba se había convertido en un residuo de sus sueños. Todos lloraban, gritaban y recordaban los ocho años de tragedia.