Ensueño

Yasen cuatro meses desde su aparición trayendo consigo ilusiones, pasiones y nuevas fuerzas. Estaba en mi alcoba cuando sentí una corriente recorrer mi cuerpo entero. Era una desenfrenada pasión que a mi cuerpo amedrentaba. Desidí arroparme de pies a cabeza y en un instante un profundo sueño vino a mi. Era la navidad de hace años cortos atrás, había llegado mi invitado de un lugar no muy lejano, trajo cionsigo un presente y ganas de revivir lo antes vivido. Me acuerdo como si fuera ayer los hermosos recuerdos que mi invitado y yo vivimos, pero eran solo eso, recuerdos. De repente una llamada interrumpió mi sueño y entré en una realidad tan dulce que no quería que terminara. Era una voz del presente que provocó en mi una nueva sensación. Nunca antes vivida, ¿sería amor? No creo que lo fuera pero si era una emoción única. De ahí supe que en el prodría mezclar la realidad con el ensueño.

Caricias

Me tocó y lo toqué. Me besó y le pegué. Era de esperarse- ¿Quién crees que soy? Yo soy la sombra que acaricia tu cuerpo todas las noches que lloras sin el. ¿Comó sabes que lloro por el? Tus ojos lo gritan y tu boca tambien. ¿Acaso crees que necesito de el? Solo al tocarte se te eriza la piel. Solo al mirarte vuelves a el, cada respiro es para el. Pero no ya no lo quiero a el, ahora tengo un ser que acaricia mi alma con tienas caricias. Caricias de amor y compasión. Lo siento en mi y lo amo. Ese soy yo que te he amado desde que te ví llorar por el.

Sepultado

Lloviendo está. Zapatos mojados, trajes enchalcados. El Pastor se alista para empezar la ceremonia. ¿Que celebramos? Se preguntaba el niño que estaba allí. Un velorio le contesto la madre. Mujeres lloraban y los hombres las consolaban. Mientras otros cantaban himnos al Señor. Todos parecian estar en un mismo sentir, o llorando o cantando pero todos estaban unidos. De repente llega la viuda, llena de paz y serenidad. Entró a la carpa donde todos estaban reunidos. Ella parecía estar tranquila, parecía esperar este día con ansias. Su marido había muerto y ella como si nada. Entró vestida de Rojo con un enorme sombrero Blanco. Todos la miraban con caras de asombro. Ella se despidió del cadáver y se dirigió hacia el auto, donde la esperaba un caballero muy misterioso. Este hombre era muy serio y llevaba un papel en la mano. Que extrañas personas, dijo el niño. Sí, contesto la madre. Que triste debe ser morir sin ser amado. ¿Sabía alguien a donde se dirigía la mujer y el caballero? Luego de terminado el velorio todos se marcharon de esa temible montaña. A lo lejos se oyó un grito y un sombrero que volaba.

¿Lista?

Era de madrugada y Jazmin ya se había levantado. -Que cansada estoy pero hay que tomar una decision. Se levanto de la cama y rápidamente buscó su maleta. -Saldré de aquí y me iré para el Este. Ella sabía lo que le esperaba, estaba muy clara de lo que quería. Bajo las escaleras de su departamento y en la puerta principal una carta la esperaba. ¡Una carta, pero que carta! Se miro de abajo hacía arriba y se reviro. Subío las escaleras como confundida. Abrío la puerta, dejo la maleta en el armario y se sento. No lo podía creer era el... El hombre que conocío la semana antes. La carta decía ¿Estas segura? Y ella se preguntó ¿estoy Lista?

Amar es olvidar

"Que triste tu partida", decía el cantante en su canción. "Que hermosa tu llegada," seguia la canción. Desperté en un cuarto obscuro, los colores en las paredes eran depresivos. Solo había una cama y una mesita, en esa mesita un lápiz y un papel. Sola me encontraba cuando oí una voz fuerte como de hombre que decía, "arreglate que hoy te casas." ¿Con quien, me preguntaba? ¿A que hora? ¿Por qué no sabía quien era? Me levanté de la cama asorada, recogí mi ropa y trate de saltar por la ventana. La ventana estaba atorada, entonces me entró la ansiedad. Escuché pasos cerca de mi puerta, forcejé la ventana pero aun no cedía. Me escondí debajo de la cama, el hombre entró. Era un hombre de hermoso parecer, alto, de ojos color miel. Me llamó por mi nombre y me sentí segura, aun no conocía a ese hombre, pero el me tomó en sus brazos y me dijo que me amaba. Hice un esfuerzo por recordar quien era, pero todo fue en vano. El me pregunto, " ¿Acaso no te quieres casar conmigo?'' Lo mire a los ojos profundamente, como tratando de ver en su mirada quien era, pero no lo reconocí. No respondí a su pregunta. Me sentía tan estupida, éste hombre me ama me dije. De repente sentí el soplar del viento sobre mi cabello. ¿ Pero por donde entró? La ventana estaba cerrada. Ese viento se sintió y pude recordar. Un hombre, un amor, una caricia, un beso, un consejo, un abrazo, una palmada en la espalda, una pelea y una cara. Esa cara no era de ese hermoso hombre que se iba a casar conmigo. ¿Por qué? Quiero amar a éste hombre y lo amaré aunque no me acuerde de el, pense. Volví a mirarlo y de mi boca salió un "Dame tiempo para amarte". De sus ojos salia una lagrima que recorría sus mejillas. Lo besé tiernamente y supe que el me amaría por siempre.

Eres

Eres fuego ardiente que cuando estas cerca no quemas, mas si estas lejos derrites hasta el marmol de mi ser.
~miky~

Levantate.

Llueve, truena y relampaguea... Son las 12:00am. Es de madrugada. No se ve mas que el reflejo de mi rosto en lagrimas. Corro sin cesar, se que es una tormenta, pero alguien me puede socorrer. No veo nada, la lluvia a cegado mis ojos y no veo a donde voy. Siento la ropa empapada y los zapatos ya no están, mi ropa ya desgastada no da para mas. Trato de correr pero la respiración no me da para eso. Veo una casa maltrecha y abandonada en el medio de este Sahara. No encuentro como correr; de pronto tengo fuerzas para llegar y tocar a la puerta. ¡Toc! ¡Toc! ¡Toc! Nadie responde. De mi cuerpo malherido sale un grito de horror y con las fuerzas que no tengo logro decir un ¡Auxilio, que alguien me ayude! Pero, nada, nadie sale de esta horrible casa. Dentro de ésta se ve una luz, una luz que no da para iluminar ni un cuarto, pero veo signos de vida en ese hogar (Si se le puede llamar de ese modo). Era un hombre que vivia en estas condiciones, me abrio la puerta a medias mientras preguntaba quien era. Le dije, " Soy, soy,soy La muerte" Este hombre me cerró la puerta en la cara y me dijo "ven otro día, que aun no me preparo". Me enfade pero no puede sostenerme. El con lastima en sus ojos me dejó entrar y me preguntó, ¿Por qué te dices llamar la muerte? Le conteste " porque eso es lo que estoy a punto de emprender". Me miró con ojos de pena mientras me decía que me levantase, que una nueva vida me esperaba. Lo miré con éstos ojos que más grandes no se pudieron poner y me levanté. Este hombre había sido tan generoso conmigo me había permitido etrar, pero, lo odie como solo se odia al enemigo en batalla. Me marche de ahí con toda y rabia, pero este hombre me acompañó hasta donde estaba este señor. El viejo se fué y en mí solo nació el querer, luego de haberse marchado, este señor me tomó en sus brazos y me llevó a un lugar seguro. Son las 6:00am, ya ha dejado de llover, de tronar y relampaguear... Me siento fría, no siento mi cuerpo, la sangre ya no corre por mi cuerpo, ni por mi mente el pensamiento. Son las 6:00am y ya no estoy...