¿Me amaras mañana?

Es una tarde fría y nublada, ha sido un día muy largo y me espera una noche igual a cualquier otra... Salgo del afán del día y me monto en lo que llamare mi escape de la cotidianidad. Subo a mi cuatro puerta y un motor y de pronto entra a mi aparato orejil una llamada no esperada. Era un espíritu pasado que volvía a rodearme... Me estremecí, dentro de mí surgió un espanto un miedo. Estática en mi auto me dirigía en direción a mi aposento ¿por que había vuelto? ¿Qué quería? ¿Qué debía hacer? Al rato de haber cortado con la conección decidí ignorar lo ocurrido, mas no pude. Contemplando en mi aposento lo ocurrido, volvieron surgir antiguas angustias y pesares. Mi fasinación por mis angustias empezaron a crecer, a crecer, a crecer... Incognitas de este fantasma acerca de su pasado de su presente y su porvenir me angustiaban sin cesar pero, a la vez llenaban mi ser de una extraña satisfacción. ¿Porqué me atormentaba?¿Porqué deseaba que volviera? Este ser había desaparecido para siempre en la oscura neblina de la noche, con un beso frío se despidió de mi ser para nunca volver. Muerte, dolor, ausencia cubrió su recuerdo. Noche que nunca olvidaré es la noche que recibí esa llamada que conectaba dos almas heridas y una historia olvidada... Pude revivir la sensación seca que quedo en mi la noche de su muerte, el era para mi lo más valioso de la mortalidad. Abrí su ataud y el olor era espantoso y elevaba mi alma a la suya, nada había en esa caja, solo vanos recuerdos de su existencia; luego entendí que el me amó de forma única. Pude sentirme amada una vez más pero en mi quedo la duda... ¿Me amaras mañana?